El hotel es una joya en un antiguo monasterio reformado. La habitación, amplia y cómoda, tenía una cafetera para disfrutar de un café solo. El personal fue muy amable. Un par de escaleras algo incómodas, pero volvería sin dudarlo.

El hotel parece agradable, pero el personal joven carece de amabilidad, no me atendieron como esperaba. Además, el ruido de las habitaciones del primer piso es insoportable. Y para colmo, no recibí ningún gesto de cortesía por las molestias. Casi escribo una buena reseña, pero simplemente no pude.

Diseño interior impresionante, disponibilidad de alquiler de bicicletas, hermoso patio exterior

Las habitaciones del primer piso son ruidosas, especialmente las que dan al estacionamiento. ¡La confusión sobre las reservas de estacionamiento también es frustrante!!! Necesitan mejorar la comunicación sobre sus políticas de estacionamiento.

Me encantó la cama, ¡más cómoda que en mi propia casa! Era todo lo que necesitaba, aunque el vecindario era más tranquilo que mi sala de estar.

Pero vamos, la presión en la ducha parecía que la manguera estaba de vacaciones.

La habitación era amplia y cómoda, perfecta para nuestra familia. El desayuno incluido era variado y delicioso, con muchas opciones para elegir. La decoración del antiguo monasterio es impresionante y crea un ambiente único y acogedor. Además, el personal fue muy amable y atento, siempre dispuesto a ayudar con cualquier consulta. La ubicación nos permitió llegar al centro de Utrecht en unos 20 minutos a pie, lo que fue genial para nuestras exploraciones.

El aparcamiento fue un problema, ya que al llegar no había plazas disponibles a pesar de haber reservado. Tuvimos que dejar el coche en un estacionamiento público, lo que nos tomó por sorpresa. Además, el ruido de algunas habitaciones del primer piso podría ser molesto, especialmente si dan al estacionamiento.

La habitación era amplia y limpia el personal fue súper amable. Parking afuera disponible y el desayuno era delicioso y variado. A pesar de no estar en el centro se podía llegar caminando fácil.

La estancia ha sido fantástica.

cerca de parques y atracciones para disfrutar caminando

Durante mi estancia, disfruté de una amplia habitación perfecta para mi familia, ubicada a solo un paseo de 20 minutos del vibrante centro de Utrecht y de la impresionante Torre Dom, lo que facilitó nuestras exploraciones a pie y las visitas a espacios verdes como Griftpark.

El hotel es precioso, limpio y muy cómodo. La decoración del antiguo monasterio es encantadora. Además, el desayuno incluido es variado y delicioso. La cafetería de la habitación permite disfrutar de un café o té cuando se desee. Sin duda, volvería a este lugar.

La ubicación no es tan céntrica.

Pasé un tiempo increíble con mis amigos. La habitación era amplia y cómoda. Tuvimos la oportunidad de explorar el ambiente relajado del patio y jugar a algunos juegos que ofrecían para los niños. Además, tuvimos acceso rápido al Domtoren. El personal fue muy amable y servicial. Definitivamente, recomendaría quedarte aquí si buscas un lugar acogedor con opciones cercanas para comer.

El restaurante estaba un poco desanimado, con pocas opciones y precios que no me parecieron razonables. Nos hubiera gustado tener más variedad para elegir, especialmente las noches que queríamos cenar ahí.

El hotel es bonito y tiene buen wifi. Lástima que no tienen snacks en el restaurante.

Encantador espacio, ideal si buscas disfrutar de un ambiente relajado con un hermoso patio y un servicio atento.

Ideal para una escapada relajante

Reservé el loft por un mes y la decoración era impresionante, realmente un lugar acogedor. Además, el desayuno era delicioso, justo lo que necesitaba para empezar el día.

No era barato, pero lo valió la pena.

un toque místico y conveniente para explorar la vida nocturna

Toque místico. ubicación conveniente

falta de estacionamiento

Habitación amplia y cómoda, desayuno variado y delicioso. Personal súper amable, siempre dispuesto a ayudar. El ambiente es tranquilo y acogedor. Eso sí, el ruido del primer piso puede ser un poquito molesto. Pero volvería sin pensarlo. ¡Me encantó!